La Royal Navy continúa las pruebas de drones de carga pesada

La Royal Navy está probando el uso de drones de carga pesada para su uso futuro en buques de guerra.

Los equipos de NavyX y DARE (Descubrimiento, Análisis y Explotación Rápida) han estado trabajando con la firma británica de drones Malloy Aeronautics y Planck Aerosystems en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados con el fin de trasladar suministros a los barcos.

El dron de carga pesada ya ha sido puesto a prueba en el duro entorno del Círculo Polar Ártico en el ejercicio Autonomous Advance Force de la Royal Navy. En el norte de Noruega, a principios de este año, demostró que podía funcionar de forma segura en todas las condiciones y podía entregar tiendas con éxito.  

La última ronda de pruebas fue para demostrar que el avión no tripulado Malloy podría aterrizar y lanzarse en embarcaciones en movimiento, algo que deberá hacer si se introduce en la marina.

Pero antes de llevarlo al mar, se probó en tierra, y se le asignó la tarea de aterrizar en el remolque de una camioneta que se movía a diferentes velocidades y con el remolque girando para reflejar la variedad de condiciones en el mar.

Las pruebas con Malloy y Planck son la próxima evolución para hacer que los sistemas no tripulados sean cada vez más autónomos.

El uso de vehículos aéreos no tripulados en la función de logística ofrece una serie de ventajas, desde la reducción de costos, las misiones que se completan más rápido y la compañía del barco no está expuesta a ciertos riesgos.

“Ser capaz de desplegar de forma autónoma cargas útiles de 180 kg desde un buque de la Royal Navy a 20 km de distancia sería una capacidad emocionante de realizar”, dice Jack Wakley, jefe del equipo de ingeniería de Malloy Aeronautics.

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